miércoles, 15 de septiembre de 2010

El crash del 2010. (7)


La economía mundial lleva funcionando por inercia, con el piloto automático en gran medida programado con la filosofía inherente a la divisa "el mundo va bien". Lo que en el fondo significa esto es que el sistema no está preparado para actuar en situaciones de verdadero riesgo porque lleva muchísimos años sin enfrentarse a una auténtica crisis. Por ello, las medidas que se están adoptando y se adoptarán hasta mediados de 2010 serán un "ir a salto de mata", un ir "tapando agujeros", sin un plan determinado, intentando salvar la situación, salir del paso sin tener la percepción cierta de que la economía mundial se halla a las puertas de una crisis sistemática, y creyendo, en un principio, que se trata de un revés temporal. El problema reside en que no se ha prestado suficiente atención a los cambios acaecidos desde 1995.

martes, 14 de septiembre de 2010

El crash del 2010. (6)


La estructura actual se halla en proceso de profunda modificación debido a que la búsqueda del éxito individual, consustancial a la evolución que ha experimentado el sistema, ha desatendido la necesidad de cumplir cláusulas de estabilidad contenidas en el proyecto iniciado en 1929. El giro adoptado por el sistema tras el crash ha hecho que el planeta haya crecido, mucho, muchísimo, cada vez con más fuerza, pero a costa de entrar en un gasto de todo tipo de recursos desmedido e inostenible que, en la mayor parte de las ocasiones, ha derivado en el puro y simple desperdicio.
El motivo de tal desperdicio ha sido la propia filosofía capitalista. El capitalismo es individualista, es decir, cada individuo debe mirar sí -hacer lo mejor posible lo que le corresponde hacer- a fin de avanzar en su evolución personal, lo que incluye obtener la máxima ganancia en los actos económicos en los que participa, y de lo que se deriva que ningún ente supraindividual, como el Estado, ha de preocuparse de los problemas y quehaceres de los demás porque cada cual debe resolver sus problemas por sí mismo. En consecuencia, cada individuo actuará del mejor modo que pueda y sepa para sí; pero esa forma de proceder lleva implícito el desperdicio de recursos.

sábado, 11 de septiembre de 2010

El crash del 2010. (5)


La última vuelta de tuerca a este modo de hacer las cosas se dio en el año 2003, La recesión del 2000 (por el fin de fiesta de la burbuja puntocom) se solucionó con el inicio de una oleada de especulación inmobiliaria en muchos países y con la puesta en marcha de una serie de redes financieras basadas en el apalancamiento de deudas sustentadas en unas expectativas que, en última instancia, se basaban en la creencia de que el valor de los bienes inmuebles iba a continuar creciendo indefinidamente y nunca se producirá el impago de los créditos hipotecarios involucrados en esa especulción inmobiliaria.
El plan era ingenioso: conceder créditos hipotecarios a personas a las que ninguna entidad financiera se los concedía debido a su nula solvencia financiera y, además, sin cuestionar el valor asignado a los inmuebles a hipotecar. A continaución se ponía en marcha un procedimiento por el que un conjunto de esos créditos eran "empaquetados", "cortados a trozos" y convertidos en garantías de unos bonos que eran asegurados, emitidos y renegociados hasta la saciedad. Se ha estimado que un dólar estadounidense invertido en el proceso en el año 2003 podría haberse convertido en 60 dólares en el año 2007.

martes, 7 de septiembre de 2010

El crash del 2010. (4)


Deseo destacar que nos hallamos en un momento muy semajnte al período 1760-1770: una vez definida la filosofía del sistema que sustituirá al capitalismo, se está diseñando la que será la estructura de ese nuevo sistema. ¿Qué ha sucedido? Simplemente que el sistema capitalsita, el actual, ha cumplido su función y ya se halla prácticamente agotado. La crisis de las hipotecas basura, los niveles descontrolados a que se ha llevado la economía financiera, los montos de deuda privada de todo punto ya inasumibles, la creciente productividad que ya está tornando en excedentarios amplios colectivos humanos, los avances de una tecnología crecientemente eficiente, no son más que manifestaciones del agotamiento del sistema.
Nuestro sistema alcanzó el punto de no retorno en 1973 y su máximo nivel de evolución en el año 2003; a partir de aquí comenzó a gestarse el crash del 2010, cuya precrisis comenzó en 2007. La del 2010 no será una crisis coyuntural a semejanza de la de 1962, la de 1987, la de 1991 o la del 2000, sino una crisis sistemática, porque supondrá cambios en cómo "las cosas son hechas", es decir, en el modo de producción, al igual que lo supuso el crash de 1929, que dio paso a la Depresión de los años treinta.

lunes, 6 de septiembre de 2010

El crash del 2010. (3)


El capitalismo se sustenta sobre tres bases. Su base cultural la determinó el calvinismo, la base filosófica se la dio la Ilustración y la económica de alguna manera es consecuencia de las otras dos y está definida por la búsqueda de la maximización del beneficio individual.
La ética calvinista aportó algo que la moral católica, simplemente, no contemplaba: el individualismo. Para la moral católica lo único importante era la salvación de las almas en un entorno de libre albedrío, sí, pero influido por el mensaje de que la vida terrenal era un mero accidente en el tránsito hacia la eterna, la única importante; en consecuencia, los padecimientos y sufrimientos de ésta en nada importaban, ya que esta vida era una preparación, en la mortificación, para aquella. En un entorno como el descrito, únicamente los ministros de la Iglesia, y en el idioma divino, el latín, podían hacer de transmisores entre los fieles y Dios.