domingo, 15 de enero de 2012
Querían aprender y hablar castellano
Mientras en América la Corona española extendía su imperio de fe, en Europa se multiplicaba el prestigio, la utilidad y la necesidad de la lengua castellana. Las circunstancias políticas, históricas y sociales fueron facilitando su extensión como lengua de la Administración y lengua de cultura, que todos querían conocer y deseaban utilizar. Si en Portugal Camoens y el dramaturgo Gil Vicente escriben una parte considerable de su obra en castellano (incluso este último ensaya un híbrido que denomina "algarabía luso-hispana"), no puede soprender que suceda en la propia España. A lo largo de los siglos XVI y XVII los miembros de la nobleza catalana y de la burguesía incipiente querían aprender y hablar castellano, algo muy importante si se tiene en cuenta que los hábitos lingüísticos de las clases altas suelen marcar la pauta para el resto.
Lenguas en guerra, IRENE LOZANO
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